La vida tiene su rumbo, una línea a seguir.. En base a eso, todo marcha como, se supone –en tu corta perspectiva-, debe ser. Pero, a veces, sucede también que sin saber cómo ni cuando algo te eriza la piel y te rescata del naufragio. Algo mágico e interesante te saca de la monotonía y logra mantener tu mente ocupada en eso sin importar el resto de las cosas. Puede ser ganar la lotería, comprarte una casa, avanzar o simplemente una persona… Una persona que con el simple hecho de existir te hace feliz, que sentís que es lo más grande, lo más importante, que te hace sonreír sin la necesidad de hablar!
De repente, la imagen de esa persona tan hermosa, en todos los sentidos, se derrumba y todo vuelve a ser feo, gris, sin nada especial en tus días tristes y solitarios. Se siente como si nada más importara, como si no pudieras confiar en nadie más porque si no crees en él no crees en ningún otro. Y así sigue la vida, por su rumbo deschavetado que trata de volver a lo que era en un principio.

Por suerte mi vida encontró un rumbo distinto, que no sé si será el definitivo, pero es un camino que me gusta…Un sentido, una razón, UN SENTIMIENTO que me invita a seguir!
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